La Congregación de las Hermanas de la Providencia fue fundada por la Madre Emilia Gamelin en Montreal, Canadá. Recibió el apoyo del Monseñor Ignacio Bourget y así comenzó su trabajo para ayudar a los menos afortunados. Al crecer la congregación, se comienzan a realizar misiones que determinarían casualmente la llegada de la Madre Bernarda Morín Rouleau a Chile.
Ella debió responder a una urgente petición realizada por el Arzobispado de Santiago y del Gobierno de Chile, comenzando así desde el 17 de Junio de 1853 un trabajo que tendría como objetivo dedicarse al cuidado y educación de niñas adolescentes, lo que por esos años era una gran necesidad.
En La Serena, tras la muerte del Obispo Don Justo Donoso, asumía como sucesor Don José Manuel Orrego, el que aprobó el pensamiento de los señores albaceas que habían considerado que las Hermanas de la Providencia eran las llamadas a cumplir con la fundación de una casa de huérfanos.
Cooperó con su influencia para que se hiciera realidad y llamó a su amigo, el Presbítero Joaquín Larraín Gandarillas, de quien recibió una respuesta satisfactoria. En su testamento finalmente manifestó que: “Por lo que veo, a pesar de que las casas ya fundadas tienen el personal necesario, creo que las Hermanas, haciendo nuevos esfuerzos de abnegación, consentirán en ir a hacerse cargo de la Casa de Expósitos que debe fundarse en la ciudad”.
Fue en el mes de Septiembre de 1871 cuando se realizó el primer viaje a La Serena con el objetivo de ver el lugar y tratar directamente todo lo relacionado a la proyectada fundación, entregando así, los señores albaceas a las Hermanas de la Providencia, la administración de los bienes dejados por el señor Obispo.
En 1887 se colocó la primera piedra de la Iglesia dedicada a Nuestra Señora de los Dolores y San José. Esta obra se da por concluida a finales del año 1895, aproximadamente, y pudo lograrse gracias a la generosidad del Obispo Don Justo Donoso, al Gobierno de la época, a la señora Juana Ross de Edwards, a la señora Gregoria Álvarez y a las personas que cooperaron para la construcción de la Capilla, la que es considerada hoy Monumento Nacional.
Desde el año 1872 hasta el año 2014, el Colegio Providencia de La Serena se mantuvo a cargo de la Congregación de las Hermanas de la Providencia, para luego ser traspasado a la Fundación Educacional Colegio Providencia de La Serena el año 2015. Esto no modificó los lineamientos institucionales ya que continuamos siendo una institución confesional católica que actúa bajo la protección de Dios Padre Providente y Nuestra Señora de los Dolores.